Como ya les contamos las pizarras adhesivas pueden pegarse sobre cualquier superficie lisa, ya sea pared, melamine, mdf, drywall, vidrio o metal. Es importante que sea lisa para que pueda adherirse correctamente. ¿Entonces qué puedo hacer si tengo una pared escarchada o con pintura satinada, donde es complicado instalar mi pizarra? Aquí te sugerimos un par de opciones de ubicaciones diferentes a tu pared.
En caso tengas un closet de melamine en tu estudio o en el ambiente donde tienes tu escritorio, esta puede ser una buena opción, pues la pizarra se pegará de manera óptima, tu podrás utilizarla sin problemas ni tampoco tendrás que hacer huecos en la pared. La forma de instalarla es igual que en una pared.
Si no tienes un closet cerca, pero sí tienes un escritorio, entonces puedes pegarla sobre tu escritorio, de esa manera mientras vas trabajando puedes ir escribiendo en tu pizarra adhesiva. Así tendrás todas tus ideas a la vista e irlo actualizando conforme avanza tu día de trabajo.
Otra opción si deseas utilizar la pizarra en otro ambiente de la casa es pegarla sobre la refrigeradora. O en un vidrio si tienes otro ambiente desees utilizar dicho espacio.
Por último, si ya cuentas con una pizarra convencional con estructura, pero ya está rayada. Puedes pegar tu pizarra adhesiva tranquilamente sobre esa estructura, así renuevas la superficie y te durará por un mayor tiempo que el promedio. Reutilizas la estructura que ya tenías de tu pizarra.
Recuerda que nuestras pizarras magnéticas son 7 veces más gruesas que las pizarras adhesivas tradicionales, sin embargo, pese a ello puedes recortarlas con tijera para que tengan el tamaño o forma que deseas. Si deseas desinstalarlas de alguna de las superficies sugeridas puede que deje un poco de pegamento, si ocurre esto hay que limpiarla con paño de microfibra con alcohol isopropílico (esto no aplica para paredes).